Duré unas cuantas semanas en coma; tal parece que me quise suicidar después de cometer los asesinatos.
Me aferro a pensar que Sophía fue real. Que no acabé loco cuando Cristian me intentó matar.
Las autoridades apoyan mi deseo y me juzgan como cuerdo en tiempo récord.
Mejor así. Que la prensa diga que fui un asesino incomprendido.
De paso pago por la memoria de a quienes les hice daño. Incluyendo a Nancy, que solo fue un medio para acabarme.
Estoy acabado.
Ella merece quedar libre, y sin embargo, no muevo un dedo para salvarla.
<