Baruk
— Abre grande o no entrará — los gemidos de María me distraen un poco.
— Es muy grande y mi boca pequeña — si, es algo grande, fuera de lo normal.
— Entrará si te esfuerzas, no me hagas ser brusco — golpeo levemente su muslo, recibo otro gemido a cambio — No me hagas eso o te juro que te lo meto hasta la garganta — amenazo.
— Eres terco, tú mismo te das cuenta de que no entra — y si, es cierto, lo estoy sosteniendo con la mano y ya anormalmente grande.
— Puedo ayudarte si abres más la boca — insisto sabiendo que puede meter más — Hazlo como si fuera una paleta ¿Bien? — le digo