✧✧✧ Esa misma noche, en la sala principal de una de las mansiones Rochette. ✧✧✧

La chimenea estaba encendida y el fuego devolvía un resplandor dorado a la habitación.

En medio, junto al sofá más cercano al fuego, había un cochecito doble de cuna, cómodo, con un cobertor gris perla y una franja de puntitos blancos.

En el lado izquierdo, Charlie dormía plácidamente, y en el lado derecho, ese espacio estaba vacío por ahora, porque Margot sostenía en brazos a Bianca, inquieta, calientita, con el cuerpo pequeño moviéndose.

—Shh, mi amor, aquí está mami, tranquila… Mira qué bonito~ —susurró Margot, moviendo la muñeca con paciencia para que el sonajero de colores hiciera: "Tlin~ Tlin~"

Bianca abrió muy grande los ojos, unos ojitos azules intensos, iguales a los de su padre, y siguió el juguete con la mirada de un lado al otro.

La bebé balbuceó, chupó su lengüita, sonrió sin dientes y se babeó con gusto.

—Eres terrible para dormir, mi pequeña… Es tarde y tu hermanito te gana una v