Capítulo 26: Ya no puedo más.
✧✧✧ La noche de ese mismo día, en la Mansión Delacroix. ✧✧✧
El sonido de los tacones de Margot y Madeleine resonó sobre el mármol del vestíbulo cuando la gran puerta doble de la mansión se cerró tras ellas.
La casa estaba fresca, silenciosa, iluminada tenuemente por candelabros elegantes.
El mayordomo Hugo apareció de inmediato.
—Señora Delacroix, y señorita Dubois, bienvenidas —saludó el hombre de mediana edad—. El señor Delacroix acaba de llegar del trabajo, se encuentra en su oficina. ¿Desea que le anuncie su llegada, señora Delacroix?
Margot se detuvo un momento para quitarse la chaqueta ligera que llevaba sobre los hombros. Se pasó una mano por la frente húmeda con un suspiro extenuado.
—Sí, por favor, Hugo. Solo… dile que ya llegué, pero primero voy a darme un baño. Hoy fue un día caluroso… y demasiado largo —murmuró Margot con un tono cansado, casi resignado.
Hugo asintió con una leve inclinación de cabeza.
—Muy bien, señora. Le haré llegar el mensaje de inmediato.