—No me agradezca, llegué muy tarde. —Se lamenta Jackson.

—Tarde para mí, pero a tiempo para mi hijo —dice como puede.

—Todo va a estar bien mamá —solloza el pequeño repitiendo la frase muy seguido.

—No bebé, estarás solo a partir de ahora, así que quiero que te cuides y pongas en práctica todo lo que te enseñé. —Acaricia su cabello.

—No mamá, no pienso dejarte, ya verás que encontrarán la cura y todo se solucionará —dice muy esperanzado.

—Debes irte. —Cierra sus ojos dando su último aliento.

—Lo lamento, pero créeme que ella va a estar bien. —Jackson trata de animarlo y el pequeño lo detesta con la mirada.

—Está muerta, ¿Qué no ves? —Un pequeño de esa edad no puede tomar esas medidas.

—Ella no tardará en llegar, mira su herida. —La señala—. Pronto se curará, solo está desmayada, te ayudaré a llevarlos a un lugar seguro, luego deberás cuidarla hasta que despierte.

Él solo quería calmarlo, aparte de que era cierto, una vez que el señor Oscuro pise su reino, este mundo volverá a la norma