Se sentó en el lugar del piloto y yo a su lado, apenas cerramos las puertas me volví a besarlo y él comenzó a tocarme por el abdomen bajo en busca de mi pene.
Le abrí la camisa y le acaricié el pecho, suave, moreno, lindo, olía a fragancia muy rico
- Debimos ir atrás - comentó con una pequeña risa y limpiándose saliva de los labios
- Pásate atrás y te sigo
En cuanto se levantó para moverse atrás (porque claro que no íbamos a volver a bajar del auto) se pasó el torso primero y después el trasero por entre los dos asientos, ahí fue cuando le mordí una nalga y él gimió.
Le quite la