La primera reacción de Rayan fue gruñirle a la extraña y recién llegada, rodeando con un brazo la cintura de la chica y apretarla junto a él de forma protectora. Supo que era una beta, pero años de experiencia le habían enseñado a no confiar en los desconocidos. Por su parte esta misma beta alzó una ceja en una extraña mueca.
-No me gruñas alfa y acaba de soltarla de una puta vez. Y tú, Leticia, déjate de derretir como una melcocha, estás en medio de la calle- Cassandra tenía su sien palpitando. Acaso su prima menor iba a echar por tierra todo el esfuerzo que habían hecho hasta el momento en ocultar que era una omega, por revolcarse con un alfa por muy bu