Cuando regrese a donde estaba Adrian, pude ver como se dejaba caer en una de las sillas que en la sala de espera había, tapándose la cara con sus manos
— Adrian ¿cómo estás? — pregunte
— No me puedo creer que la mujer que amo, esté entre la vida y la muerte, NO….--- la voz se le desgarro
— Ella es fuerte y veras como pronto estará bien, pero dime una cosa ¿como se golpeo? según Marco, tiene todo el cuerpo lleno de golpes — me dijo Bianca
— No lo se bien Bianca, toda la casa estaba a oscuras, escuche como gritaba y enseguida salí del dormitorio y corrí hacia donde la escuchaba, viendo como caía por la escalera sin que la pudiera alcanzar antes de golpear su cabeza contra el suelo — me dijo
— Algo la tuvo que asustar entonces, porque ella sin razón, no haría esa tontería,--- me dijo Bianca
Estabamos los dos sentados toda la noche en aquellas sillas, cuando antes de que empezara a amanecer escuchamos unos pasos acercándose a nosotros. Giramos la cabeza viendo a dos policías a nuestro la