Todo iba muy bien, estuvimos hablando, aunque se le notaba a mi marido que estaba algo incomodo por la compañía que teníamos
— ¿Queréis tomar lo mismo? voy a pedirme yo una cerveza — dijo Devon cuando se levantó
— No gracias, Alice y yo nos marchamos ¿verdad mi amor? — me pregunto mi esposo
— Si, será mejor — respondí
— No, venga Alice, una más y nos vamos para dejar solos a la parejita ¿que me dices monina? — me pregunto Cleo, mirándonos Marco y yo
— De acuerdo, pero solo una mas, me gustaria madrugar mañana — les dije
Devon trajo las bebidas, viendo poco después, como Cloe cogía la mano de Marco para sacarlo a la pista sin que él se negara, quedando algo extrañada, ya que sabía que él nunca habría bailado con ella dejandome sola con su rival, y después de lo que nos hizo. Cloe se lo llevó a la pista, rodeando el cuello de mi marido con sus brazos, besándole el cuello, lamiendo su mejilla y sus labios siendo correspondida por Marco, poniendo el sus manos en las nalgas de ella
— ¿Qué