Por la mañana cuando nos despertamos, note como tenia rodeado mi cuerpo con los brazos de ese hombre que yo tanto amaba y que me hizo muy feliz la noche anterior, pero todo se acaba y ese día él tenía que regresar de nuevo a Nueva York, aunque como le dije, yo tambien regresaria con él en unos días, cuando hablara con los padres de mi amiga Aroa y arreglara unos cuantos asuntos que tenía pendiente.
—-- Buenos días princesa — me dijo David cuando cruzamos nuestras miradas
—- Buenos días, creo que entraré yo primero en el cuarto de baño para ducharme mientras tu pides el desayuno ¿no te parece? —- le dije sonriendo
—-- Si yo creo que sera lo mejor, porque si entro contigo a ducharme, no voy a irme nunca de tu lado — me dijo poniendo su cuerpo encima de mi cuerpo, haciéndome sentir como su virilidad ya se estaba preparado para otro ataque
Aparte a David, levantandome enseguida de la cama y entrando al cuarto de baño para ducharme, entre miradas pícaras y risas. Una vez que termine de duc