CUANDO ME VAYA. CAPÍTULO 55. Te equivocas, soy muy bueno para matar
Kris sabía muy bien lo que iba a encontrar en la sala privada de aquella catedral. Ocho personas esperándolos, y ninguna de las ocho le importaban, solo quería a la que estaba a punto de llegar.
Aquellos eran los líderes sobrevivientes del resto de los clanes de la mafia búlgara que Kris había ido absorbiendo poco a poco en su guerra contra Mitch, así que era muy evidente la sorpresa de verlo llegar junto a su medio hermano. Aun más extraño fue verlos presentarse del mismo lado, con todos sus hombres detrás, y el nerviosismo llenó aquella habitación.
No habían pasado ni diez minutos cuando Nhora Vantchev entraba también, y su gesto pasaba a ser de incredulidad y rabia al ver que Michael Dragonov seguía vivo.
Kris y Mitch habían tenido poco tiempo para trazar un plan, pero parecía que cuando se trataba de Jana los dos estaban de acuerdo, y se notaba que cada uno tenía la imaginación más perversa que el otro, porque bastó que se miraran para que pusieran sus ideas en marcha.
—¿Qué diab