CAPÍTULO 31. Sobrevivientes
Alan la vio abrir los ojos y sonrió involuntariamente, era la mejor sensación del mundo estar con ella mientras despertaba.
—Hola muñeca...
—Hola doctor... —susurró Mar con tono coqueto.
No había nada que decir, más que levantarse y tomar el mejor desayuno de sus vidas.
Mitch sonreía.
Mar sonreía.
Alan sonreía.
La falsa familia Parker era simplemente perfecta sin necesidad de fingir nada aquella mañana, y tampoco tuvieron que hacerlo cuando llegaron al hospital y todos recibieron a Mar con besos y palabras de alivio.
Las sonrisas de sus rostros y sus buenos deseos eran sinceros y cálidos, y de repente Mar volvió a sentirse bien en aquel lugar, como si fuera hermoso trabajar allí. Y no solo porque ya no estaba el idiota de Preston para martirizarla, sino porque ahora Alan era el nuevo director y ella era su asistente. ¡Ups, qué sexy se sentía eso!
Pero lo primero de su trabajo era organizarle una buena agenda y poner todo en orden, así que llamó a cada jefe de servicio y programó una r