—¿Cómo que anomalía? —quise saber.
—Aquí es donde entra el conflicto. El Rey de los Dragones es la figura de mayor poder mágico entre los Ocho Universos. Pero Gale no proviene de ninguna de las familias antiguas, por lo que no está atado por ese juramento. Eso lo convierte en una anomalía… y una amenaza para el sistema actual —afirmó.
—¿Y cómo sabes eso? —le preguntó Gale.
—Hace tiempo me propuse investigar la historia de nuestra abuela —respondió Liam con naturalidad.
—Entonces, ¿por eso dices que Gale se ha vuelto un problema para ellos? —pregunté, aún más preocupada.
—Porque representa la posibilidad de un poder independiente del pacto. Y si el Rey más poderoso no está obligado a obedecer a la familia real, eso pone en duda todo el equilibrio del sistema. Además, la elección de un nuevo monarca por parte de los soberanos, sin el consentimiento del resto del consejo, representa una traición abierta a la corona.
—Entonces... ¿tú sabías lo de las revueltas? —pregunté con firmeza.
—Sí.