Capítulo 23: Corazón herido.
Abigaíl palideció al ver a Kendra en el hotel.
«¿A qué habrá venido?» «¿Anda vigilando a Aitor?», «¿Se habrá enterado de lo de Jake? Pensó y luego enfocó su mirada en su exmarido esperando a ver qué le contestaba a su querida novia.
Aitor tenía que pensar con rapidez, así que tuvo que acudir al único recurso que le quedaba:
—Hola amor. —Se acercó a Kendra, la saludó con un beso rápido en los labios—, qué cabecita la tuya, ¿se te olvidó que acordamos invitar a Aby a nuestra boda? Vine a eso, a limar asperezas con ella, al fin y al cabo, seremos familia otra vez. —Miró a Aby con esa expresión suplicante, anhelaba que ella entendiera que a través de sus ojos le pedía confiar en él.
Aby separó los labios, miró a Aitor, decepcionada.
«¡Eres un mentiroso! ¡Y yo pensando que había la posibilidad que estuvieras enamorado de mí, pero no, Aitor Roig eres muy buen actor!»
Sintió una sensación amarga en la garganta, y un dolor en el corazón; sin embargo, se recompuso, y mostró su mejor cara: