—Incluso si lo niego, ¿Me vas a creer? —exclamó Lucius mirando sus ojos
Diana entonces no tuvo duda, y bajó la mirada
—Luicus, estás cruzando una línea muy delgada, olvidaste que Scott es tu hermano.
—¡Y tú olvidaste que yo era tu hijo! ¿Acaso que seamos la misma sangre, cuándo te ha importado! —espetó lleno de odio
Diana le dio tal bofetada que le volteó el rostro, él volvió a mirarla, ella pudo ver la malicia insaciable, y la burla en su rostro
—¿Ves? Aquí vas de nuevo, rompiendo todos los puentes que te llevan a mí.
Luicus dio la vuelta y se alejó de ella
Diana sintió que su corazón estaba adolorido, que no podía dejar de temer de Luicus,
«Incluso si intento ser buena con él, es capaz de sacar lo peor de mí» pensó.
Melissa deambulaba por el hospital, caminando de un lado a otro, sin poder pensar, tenía mucho miedo de ser descubierta
—Melissa.
Esa voz le dio escalofrío y cuando miró a Alicia ante ella, tragó saliva
—¿Qué quieres? ¿Qué quieres de mí? No quiero hablar conti