61. El día del juicio
— Estás molesta — le dijo Cassio desde el sofá donde Kathia le había pedido que se recostara y no se moviera, mientras ella estaba en la cocina y le preparaba una comida bastante reconfortante.
— No — musitó sin mirarlo.
— Te conozco y sé que lo estás.
Kat dejó lo que estaba haciendo por un segundo y al fin alzó la vista.
— Estoy preocupada — le confesó —. Esto se está saliendo de control y tú no le estás dando la atención correspondiente.
Cassio intentó incorporarse, pero ella le señaló con el cuchillo, así que nuevamente se recargó contra el sofá.
— Lo voy a resolver.
— Eso llevas diciendo las últimas dos semanas, y contrario a eso, parece empeorar — dijo firmemente, negando con la cabeza —. No creo que haya sido una buena idea hacerte responsable de esto. La prensa no va a dejarte tranquilo, sigues siendo la comidilla de todo el país, y ahora con esto…
Intentó no quebrarse, pero más le pudo el llanto y se dejó ir.
— Kat… — se levantó y caminó hasta ella, ignorando su mirada de repr