Maximo se lanzó sobre mí y no pude hacer nada por evitarlo, sus brazos rodeados mi cintura y me presiono con fuerza a su cuerpo, sus labios encontraron los míos y me beso apasionadamente, podía escuchar a Kira en mi mente, disfrutando estar en los brazos de nuestro mate.
Mi cuerpo no me respondía, sentía sus caricias y no podía resistirme, Maximo fue transando besos de mis labios hasta llegar a mi cuello, comenzó a inhalar mi aroma y a besarme, justo en ese lugar donde debería marcarme y sin pensarlo de mis labios se escuche un gemido de placer.
—MATE, sabía que tú eras mi mate, tu aroma a vainilla siempre lo he percibido, incluso cuando aun no tenias a tu loba, Hannia te he extrañado tanto, te deseo tanto mi hermosa Hannia mi mate— me decía con su voz excitada, casi como un susurro mientras seguía devo