Capítulo Trece
Claudia sentía que se le estaba acabando la vida con la constante vomitadera, era horrible tener eaas nuseas y estar devolviendo todo a cada nada, como ahora que estaba en el baño exigiendo a Bruce que se fuera de ahí, Pero él no, ¿Que gracia tenía verla vomitando?
—No voy a ninguna parte. —le dijo el de forma relajada mientras la veía.
En serio, no le veía el chiste a que el estuviera ahí, viéndola dejar la vida en el retrete, quiso seguir pidiéndole que saliera de ahí y la dejara sola pero otra arcada la detuvo, hasta que ya no salía más bilis, se levantó y fue a lavarse la cara y la boca.
Él estaba a su lado con cara de preocupación cuando le pasó una toalla.
—No me gusta que te quedes a mi lado mientras vomito. ¿Podrías quedarte fuera por lo menos?
—Quiero quedarme contigo.
Ella entornó los ojos.
—¿es un fetiche acaso? No es agradable ver a alguien vomitar.
El solo alzó los hombros como si no importara—mientras no te sientas bien no me iré.
—¿Qué…?— no lo podía cr