Capitulo 40.

Tal y como Leo le pide, Randall continua, sus caricias eran suaves, teniendo cuidado de no ser no ser rudo al momento de tocarlo, en especial cuando termino por quitarle toda la ropa. Leo estaba nervioso, su corazón saltaba y su cuerpo estaba algo tenso, pero, poco a poco los besos de Randall lo fueron calmando, el alfa besaba desde su pecho hasta su vientre, incluso sujetaba su mano para dejar besos en el dorso de esta.

Se aseguraba de ser muy cuidadoso, incluso se inclino para besar sus labios mientras que entre su diestra tomaba el miembro del omega, acariciando suavemente. Leo ahoga un par de jadeos entre besos, saboreando el momento en que sus lenguas se entrelazan en cada beso.

El beso se rompe cuando Leo se remueve al sentir como los dedos del alfa tocan aquella zona que ya comenzaba a humedecer gracias a las caricias previas. Randall lo hacía suave, hasta introducir el primer dedo, causando que Leo levante un poco la cadera.

— dime si quieres que me detenga...no te fuerces..
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