Aproximadamente, James había desaparecido -a tomar algo de aire fresco- por una hora y media, y Ryan no estaba para nada tranquilo, yendo y viniendo de un lado al otro en su sala de estar, pero hey, no estaba solo. Matt apareció a los veinte minutos de que James saliera. Entonces ambos chicos estaban a la espera, al menos uno de ellos estaba tranquilo, al menos lo demostraba muy bien.

Matt puso los ojos en blanco otra vez, su mirada aun fija en el tipo que no dejaba de moverse, —Estas comenzando a marearme, hombre, solo toma asiento y se paciente— Resopló cuando fue medianamente ignorado, pues Ryan no dejó de caminar pero si le respondió...

—No atiende mis llamadas, ni las tuyas— Ryan terminó pasando una de sus mano por sus cabellos, llevándolos hacia atrás solo para que estos volvieran a su lugar. Él necesitaba un corte de cabello, pero eso no era pa