Capítulo 94.
CARRIE
La habitación es blanca.
Blanca como las mentiras que contaron para dejarme encerrada aquí. Blanca como la bata de los enfermeros que me inyectan sonrisas falsas y químicos que me adormecen los pensamientos. Blanca como la boda con la que soñé y me arruinaron.
Me jodieron la vida esos dos.
No importa. Todavía no ha terminado. La historia, quiero decir. No termina hasta que yo lo diga.
Me llamo Carrie.
Y no estoy loca.
Al menos no como ellos piensan.
He estado en esta habitación durante exactamente 50 días. Sé contar. Sé mirar el reloj que me quitaron. Lo llevé en la muñeca durante dos semanas, hasta que una enfermera se dio cuenta de que marcaba los días rayando el plástico de la pared con el broche metálico.
Ahora no tengo reloj, ni espejo, ni bolígrafo. Solo una cama, un lavabo, una lámpara empotrada en el techo y una pequeña ventana con barrotes que da a un jardín cerrado.
Y sin embargo, tengo más que suficiente.
Porque tengo memoria.
Y eso, al final, es todo lo que necesit