Todos nos miraban y yo me sentía demasiado avergonzada para mirar a mi alrededor. Por lo que, molesta, mire a Harding, el causante de un mes de comentarios contra mí, por sus revelaciones innecesarias.
— Hunter, gracias por el regalo. Al bebé le gustará mucho. Como dije anteriormente, tenlo en tu casa mientras encuentro donde mudarme. Ya tú sabes que es lo que quiero y entre menos veces mueva el regalo antes de ser estrenado, mejor. Así que, cuídalo por mí.— Está bien. Haré como deseas. Ahora, me voy a trabajar, nos vemos a las tres para ir a la cita médica.— ¿Qué pasa? ¿Aquí no hay trabajo que quieres llevar a tu empleada a su cita prenatal? — Bueno, Miley no es mi empleada. — Básicamente Hunter es el jefe del jefe, del jefe de mi jefe. Pero, apartando eso, él es mi mejor amigo.—