“¿Tristan?”.
Levanto los ojos de la taza de café que he estado mirando durante los últimos veinte minutos. Miro a Sophie, quien me hace un gesto con la mano frente a mi cara. “¿Hm?”.
“Llevo veinte minutos hablando y tú ni siquiera me has estado escuchando”. Ella resopla echándose hacia atrás en su silla y cruzando los brazos sobre el pecho, aparentemente molesta conmigo.
Sacudo la cabeza. “Lo siento, cariño, es que tengo muchas cosas en la cabeza”. Suspiro y me acerco. Tomo su mano entre las mías y le acaricio los nudillos suavemente. “Te escucho”.
Sophie sonríe y coloca su mano sobre la mía. “Decía que ahora que te vas a divorciar mañana, podemos organizar una cena y reunir a nuestras familias para anunciar que volvimos a estar juntos. ¿Eso no sería lindo?”.
Me froto la frente y sonrío. “Soph, es una gran idea, pero hagámoslo dentro de un par de meses, cuando mi divorcio esté terminado y fuera del camino. Necesito algo de tiempo para despejar mi mente, además la prensa está encim