“¡Puedes apostar por tu sensual culo que piensa en ti cuando está con ella!” Jo grita, rodeándome con sus brazos, y nos derrumbamos de risa. “¡Cayla para siempreeeee!”.
Aimee y yo miramos a Jo, confundidas. “¿Quién demonios es Cayla?”.
Jo suelta una risita: “¡Tu nombre, tonta! Son sus nombres juntos. Cole y Shayla equivalen a Cayla”. Me río, sacudiendo la cabeza.
Miro a Aimee, que se ríe histéricamente. “No la dejes beber más”.
“¡Eh, es mejor que Cophie! ¿Qué clase de nombre tan tonte es ese?”. Aimee me da otro trago, sonriendo, y yo me quejo. Ya estaba embriagada, y honestamente, el tequila me vuelve estúpida.
“Tiene razón”. Aimee se ríe, tomando su trago. “Sus nombres ni siquiera encajan bien. Debiste haberme dejado golpear a esa perra en su nariz falsa”.
“¡Equipo hashtag Cayla!” Jo dice, haciendo un signo de hashtag con los dedos y apretándolo contra su cara. “Al carajo Sophie”.
Suspiro: “¿De qué serviría eso? Está embarazada, Aimes, además, entiendo lo se que siente.