Zoé vio las secuelas que ya entendía de donde provinieron, cada uno de los moretones en el rostro de su hermano eran de cada golpe que Rafael le dió y sabía por qué motivo lo hizo.
Se sintió protegida y eso le gustó.
__ Apareces justo en el momento perfecto. - dijo con esa prepotencia que se cargaba y usó siempre con ella, le gustaba la sensación de rebajarla y él elevarse como de seguro pensó hacerlo en ese instante.
__ No estoy para este tipo de cosas, Gerard. - se interpuso en sus planes. - Papá está con...
__ Es justo el momento. - prosiguió. - ¿O no quieres que nuestros padres se den cuenta de la persona con la cual te casaste? Porque es un...
__ Gerard. - lo silenció. - Ni siquiera sabes de lo que hablas, no hagas esto.
__ No peleen. - intervino su padre. - Estoy harto de las peleas entre los dos.
__ Lo sé y lo siento. - se acercó Zoé para calmarlo, en verdad le preocupó pensar que algo podría pasarle. - Tranquilo, no vamos a pelear.
Decir eso en dirección de su hermano no si