Capítulo 27.
Sonrío cuando escucho los pasos rápidos y fuertes de mis dos pequeños detrás de mí, mientras ellos corretean por la cocina y juegan entre risas.
—Con cuidado, no quiero que se lastimen —les pido a ambos, intentando sonar severa, pero a la vez sin poder evitar sonreír al verlos a ambos tan felices.
Después de la tormenta viene la calma, y creo que, por primera vez en toda mi vida, eso es lo que estoy sintiendo sin lugar a dudas.
William ya ha vuelto al trabajo, como cada día los niños y yo le preparamos el desayuno y comemos todos juntos antes de que él se vaya, para luego pasar juntos todos los días y divertirnos sin parar por horas.
Los niños están disfrutando de sus últimos días sin responsabilidades, ya que dentro de dos semanas deberán regresar a la escuela terminando sus vacaciones de verano. Y hablando exclusivamente de Dave, todos en el departamento nos estamos preparando silenciosamente, ya que él pronto tendrá su cumpleaños de 6 años.
Yo por mi parte nunca antes me había sent