Capítulo 99: ¿Por qué está a mi lado?
Ella estaba acurrucada a mi lado, como si se hubiera olvidado de irse… o como si hubiera vuelto sin darse cuenta. Dormía profundamente. Su respiración era serena, los labios entreabiertos.
No pude moverme.
Me quedé allí, inmóvil, mirando. Confundido. Perdido. ¿Había invadido mi cuarto otra vez? ¿Estaba loca? Pensé en despertarla, pero la realidad me golpeó como un shock. Miré alrededor, enfocándome en los detalles, y abrí los ojos desmesuradamente.
Ese no era mi cuarto.
Yo había invadido su cuarto. ¿Y cómo es que no se despertó con alguien abrazándola de manera tan íntima? Me aparté un poco, sin poder sacar mi brazo de debajo de ella.
La sábana apenas cubría su cuerpo. Mi brazo la rodeaba con una naturalidad que me dejó sin aliento, como si siempre hubiera hecho eso, como si su cuerpo perteneciera a ese espacio… al espacio que hasta entonces creía que era solo mío.
Mis ojos bajaron, siguiendo la línea de sus piernas expuestas bajo la luz tímida de