Capítulo 75: Confío en tu confesión
En el exacto momento en que Helena acercó a Andrews, Aurora avanzó sin dudar. Su mano rodeó el brazo de Helena y la apartó hacia atrás, haciendo que Andrews perdiera el equilibrio por un instante.
Él tambaleó hacia adelante, apoyándose contra la pared, la cabeza girando en un torbellino de confusión y aturdimiento.
Antes de que Helena comprendiera lo que sucedía, Aurora levantó la mano y le propinó una bofetada que resonó por el pasillo.
—¡Nunca más lo toques! —disparó Aurora, los ojos ardiendo de furia.
Helena llevó la mano al rostro, chocada. Pero al mirar a Andrews, esperando que él tomara partido, solo encontró una mirada perdida. Ninguna palabra. Ninguna reacción.
—¿¡Cómo te atreves!? —gritó Helena.
—¿Crees que Andrews está bien?
—¡Él mismo me llamó aquí!
—¿Llamó? ¿En serio? Es un hombre casado, no importa quién fuiste en el pasado. Después, ¿qué soy yo en el presente? —preguntó Aurora, mirando a Helena a los ojos—. ¿Te contentas con meterte