Capítulo 53: El Peso de las Palabras
—Me estás engañando, Aurora —la voz impaciente de su tía sonó del otro lado de la línea—. Necesito el dinero, supe que lograste que enviaran una gran cantidad para el tratamiento de tu madre. ¿Qué estás haciendo con esa familia inmunda? ¿Ahora estás con ellos? ¡Tu madre te advirtió tantas veces que no los buscaras!
Aurora cerró los ojos, presionando los dedos contra la sien, sintiendo que la irritación subía.
—Lo llevaré mañana. —Su voz salió fría, firme, sin dejar espacio a discusión.
—¡Aurora!
Antes de que la tía pudiera replicar, ella colgó y dejó el aparato caer sobre la cama. Su mirada cayó sobre el sobre grueso que Andrews había dejado allí, como si el dinero fuera una carga sin importancia para él. Lo tomó, sintiendo su peso en las manos.
—Bueno… trabajé por esto. Lo merezco —sonrió desconcertada, bajando la mirada—. Como si tuviera alguna elección —murmuró, acostándose y cerrando los ojos nuevamente, todavía con la cabeza pesada. Pero, de