Capítulo 16: La fama que él te dio
Aurora se quedó allí, inmóvil, sintiendo el peso de esa nueva misión. Sentía que aquello podía ser más de lo que estaba pensando.
Miró la bolsa de cuchillos en sus manos y, por un breve segundo, pensó que quizás era momento de empezar a devolver todo a su dueño.
Pero no de esa forma, no todavía, hasta pensar qué hacer con Andrews.
Después de esconder todo debajo de la cama, la gobernanta le trajo un uniforme, un vestido negro con volumen, una diadema con volantes y un delantal blanco. Ella miró eso incrédula, pero ya había aceptado.
Al recibir la ropa, bajó a la cocina. No tenía idea de qué hacer, así que buscó recetas de algunos aperitivos para preparar y se arregló con lo que tenía, sin preocuparse mucho por los detalles.
—¿Él no quiere que cocine? ¿Debería confiar en alguien que te odia para cocinar para ti? ¡Debería envenenar todo! —gritó mientras mezclaba los ingredientes.
No salió de la cocina hasta el final de la tarde, cuando Jacy vino a