Capítulo 118: Mariana tiene toda la atención
Aunque se sentía excluida, Aurora los siguió. Por curiosidad. Por orgullo. O quizás por un deseo masoquista de saber lo que estaba a punto de doler.
Se detuvo frente a la puerta, observándolos dirigirse hacia la entrada, cuando un coche negro y lujoso apareció a lo lejos, deslizándose como una sombra elegante. No sabía por qué, pero su estómago se revolvió.
Tan pronto como el coche se estacionó, el chófer dio la vuelta rápidamente y abrió la puerta. Y entonces apareció ella.
Mariana, una mujer completamente fuera de lo común, con una presencia impactante. Alta, morena, con curvas pronunciadas y un andar de mujer que sabe exactamente lo que representa. Llevaba gafas de sol, que se quitó con una gracia encantadora antes de sonreír a todos y saludar con un “hola”.
Aurora cruzó los brazos, sintiendo el pecho oprimirse y su mirada vaciló, sintiéndose pequeña como nunca antes. Ni siquiera sabía quién era, pero aun así, Mariana la incomodaba de