Finalmente, el hombre fue el primero en pronunciar palabras, estaba maravillado por toda la pasión que ella le hacía sentir,
—Te amo Brenda —le dijo al fin, con una sonrisa.
Ella también sonrió, y su rostro se iluminó con una mezcla de alegría y ternura.
—Yo también —respondió en un susurro, mient