GLYNDON
Han pasado dos meses desde que Issla me apuñaló y al mismo tiempo desapareció de mi vida. Así, de la nada, cuando investigué o quise saber acerca del castigo que tuvo, la directora solo me dijo que la transfirieron a otra cárcel de lujo en Londres, por lo que ya estaba a salvo, increíblemente se comportó demasiado amable conmigo para mi gusto. Gareth no se me ha despegado en ningún solo momento, e incluso recibí la visita de mamá y papá, quienes no querían dejarme aquí por obvias razones.
Mi madre lloró y dijo que ya habían atrapado a Jaxon y que estaba en prisión, que mi tío Tobias se había encargado del caso, cosa que me dejó tranquila, y casi de inmediato, cuando se supo la verdad, acerca de que Jaxon fue quien mató a Davina y luego me echó la culpa, Hunter no tardó en venir conmigo a pedirme una nueva oportunidad.
—¿Lo amas? —me preguntó.
—No —me sinceré—. Pero podría llegar a hacerlo, siento cosas por Dashiel, cosas que no he sentido con nadie.
Aún puedo ver la s