Capítulo 29
Violeta San Marino
Suspiro toda relajada por el delicioso masaje que me está dando Ades en este momento y nada mejor que un rico baño en la bañera, con el hombre que te hizo el amor como un salvaje.
Juego con espuma entre mis brazos y siento como Ades ha comenzado a repartir besos húmedos por mi cuello.
- ¿En qué piensa mi bella flor? - me pregunta en un tono cariñoso mientras me abraza y me ponga a su cuerpo.
- La verdad es que no estoy pensando en nada, solo estoy disfrutando del delicioso mensaje que me estás dando.
- A bueno, eso quiere decir que soy un buen masajista - dice en tono divertido.
- No eres buen masajista, eres el mejor masajista y además; también muy buen amante.
- ¿A sí? ¿Qué tan buen amante soy? - me pregunta mientras se recuesta sobre mí dentro de la bañera.
- ¿Pero qué haces Ades? - pregunto entre risas porque me hace algo de cosquillas.
- Bueno, me han dicho por ahí que soy muy buen amante; no creo que querer comprobarlo sea malo - dice con una sonri