Capítulo 71. El tiro por la culata.

Por otro lado, Martin corría por la acera con el corazón en la garganta. Había dejado sola a su jefa, pero algo en el interior le decía que Gianina no estaba bien. Al doblar la esquina donde estaba el bar que dejó atrás Santiago la vio.

Ella estaba recostada sobre la pared con la respiración agitada, los labios entreabiertos y el vestido torcido, como si hubiera estado forcejeando con alguien.

-- ¡Gianina! ¿estás bien? – gritó sujetándola antes de que cayera desplomada en el -suelo.

Ella abrió los ojos con dificultad. las pupilas dilatadas y su voz salió apenas como un susurro quebrado.

-- Martin... ¿eres tú? – él la tomó en sus brazos furioso consigo mismo por haberse demorado tanto y corrió con ella hacia el estacionamiento. No tenia idea de que Santiago estaba en igual situación con Paula.

Gianina había bebido el trago que le llevaron molesta al ver a Santiago irse, nunca imaginó que la pastilla que tomó antes no hiciera efecto. Y cuando comenzó