Capítulo 13. Paredes que escuchan verdades (y mentiras también)

Lucía estaba furiosa, nunca espero que la esposa de Rodrigo estuviera en el lugar, y menos reunida con un hombre tan llamativo y atractivo como Sebastian. Ver a Rodrigo ignorarla para acercarse a Paula la molesto, demasiado.

Pero imaginar que pronto aquello iba a estallar la hizo levantarse de su mesa, caminar tras él con disimulo. Disfrutando en silencio de que, por una vez, ella no era el problema.

Rodrigo llegó a la mesa como una tormenta inesperada. Paula apenas tuvo tiempo de girarse.

-- ¿Te estás riendo con este idiota? -- le soltó él sin mediar saludo, sin control.

Santiago se quedó sentado, como si no le importara lo que Rodrigo tuviera que decir, hace varias noches fue confundido con él, fue golpeado con una almohada, insultado, y también amado de una manera especial. No sabía si debía estar molesto con él o agradecido por la noche que pasó con su esposa.

Sin embargo, no podía evitar recordar todo lo que ella dij