Capítulo 101. Vaya fiesta de bienvenida...

El tiempo había pasado volando, ocho meses desde la primera vez que estuvieron juntos, ocho meses desde aquella fiesta de aniversario que cambio sus vidas...

Ahora la mansión Soler Green se había convertido en un lugar bullicioso y lleno de vida... desde que el doctor le recomendó a Paula descansar el buffet de abogados se había mudado para allá.

Santiago no la dejaba sola, la relación entre Ismael y la madre de Paula estaba más estable que nunca, y no porque ella se viera cada día más joven y jovial, sino porque él había adquirido un aire de madurez que dejaba perplejo a más de uno.

Ismael, siempre impecable en sus trajes, lucía un brillo distinto en los ojos cuando tenía a Analía del brazo. Ella, que durante años había sido el símbolo de elegancia y distancia, ahora sonreía con frecuencia y hasta se dejaba ver en gestos coquetos que sorprendían a todos.

-- Mamá, me cuesta reconocerte – le dijo Paula una mañana, mientras tomaban café juntas