El ambiente en la caverna se vuelve denso, casi sofocante.
Todos dirigen su mirada hacia el altar, donde Sasha comienza a retorcerse violentamente. Sus gritos, antes llenos de dolor, se transforman en algo gutural, primitivo y perturbador. Las notas de su voz se mezclan con un tono sombrío, como si algo antiguo e inhumano se estuviera manifestando a través de ella.
El calor emana de su cuerpo, volviéndose tan intenso que Pedro se ve obligado a soltarla. Se levanta, con los ojos desorbitados, observando la forma extraña en que Sasha se contorsiona sobre el altar.
— ¿Hija? ¿Qué está pasando? — murmura Pedro, su voz quebrada por la angustia. Mira a Mariana, cuyos ojos están fijos en Sasha con puro terror. Agarra el brazo de la bruja con fuerza. — ¿Qué le hizo tu hermana a mi hija, Mariana? ¡¿Qué le hizo?!
Mariana intenta responder, pero las palabras no le salen. Sus labios tiemblan mientras más lágrimas caen por su rostro.
¿Cómo pudo Melody hacer esto?...
— E-ella está siendo..