El sonido de un suspiro suave viniendo de Kesha hace que Lovetta se detenga de moverse, sus ojos afilados en el rostro de la joven lycan, que sigue inconsciente, pero cuya expresión se vuelve casi serena en su rostro. Lovetta observa con alivio su pecho volver a moverse, el sonido de su corazón volviendo a latir, aunque débil.
¡Kesha está viva!
Lovetta no tiene tiempo de celebrar, sus oídos detectan otros sonidos, más distantes. Capta el sonido de varias patas acercándose, pasos pesados y firmes, cada vez más cerca, cada uno aplastando la nieve con determinación y prisa, las ramas rompiéndose y gruñidos bajos.
Gira la cabeza lentamente, cada esfuerzo pareciendo un esfuerzo monumental. Sus ojos color caramelo encuentran las figuras distantes que atraviesan entre los árboles.
El viento sopla, trayendo su olor.
¡Miguel!
Lovetta siente g