Capítulo 79.
El frío de su cuerpo se va temblando y Clara puede levantarse estar tranquila y en paz.
En este momento se encuentra en el castillo donde creció toda su vida, el lugar donde dio inicio su historia.
En su habitación, esa que tantas veces la protegió de horribles castigos que sabía bien que no merecía.
Tocaron a la puerta y ella inesperadamente responde que pueden entrar, sin sentir un solo rasgo de miedo en su cuerpo.
La puerta hace un ruido agudo al abrirse y entra ese hombre que por tanto tiempo deseó que pudiera verla… su padre.
— Clara hija mía— dijo el con los ojos brillosos y una mirada paternal llena de amor incluso llenos de anhelos no confesados.
El Alfa Líder Emilio abrió sus brazos y le pidió un abrazo.
Clara sentía su corazón tan inflamado que estaba a punto de reventar, sin pensarlo dos veces corrió para encontrarse en el abrigo protector de su padre.
— Siempre he estado orgulloso de ti cariño— le susurró su padre al mismo tiempo que le besaba la frente— Lamento no haberlo