Capítulo 281.
—¡Luna! —grita Rob, por el pasillo, al mismo tiempo que deja salir un ruido lleno de dolor y desesperación.
—¡No! ¡No puede ser! —grita Malcolm al mismo tiempo que ruge y sale de la habitación de sus pequeños cachorros para enfrentarse a cualquiera que sea el agresor, sin importar que sea un querido guerrero de su pelirroja.
En el momento en que Rob observa que Malcolm va en su contra comienza a cuidar en todo momento el cuerpo de la pequeña cachorra entre sus brazos.
—¡Alto! —grita Oleika desde atrás haciendo un efecto inmediato en Malcolm y este se congela de forma inminente.
Clara no puede hacer más que observar el poder, autocontrol y sobre todo el temple de Oleika, en el momento que la pelirroja queda a unos cuantos pasos de distancia de Rob este inundado en heridas que parecían no querer sanar en todo su cuerpo, y que contaban con las características de las zarpas de licántropos, Rob se deja caer de rodillas en el suelo con la pequeña Nyxara en sus brazos intacta e incluso aún