— Buaaaajjj— Inspira Oleika desesperada, abriendo los ojos y tratando de llenar sus pulmones con oxígeno, su estómago estaba duro, su vientre se sentía comprimido y en el instante en el que pudo enfocarse, encontró con el rostro maravilloso, sexy y cautivador de Malcolm— Amor —jadeo ella abrazándose mas fuerte a él— llegaste…

Malcolm sentía que su alma había regresado a su cuerpo en el instante en el que había visto que había comenzado a llover sangre comenzó a correr como si de salvar su propia vida se tratara.

Porque Oleika representaba su propia vida.

— ¿Te encuentras bien pelirroja? ¿te encuentras sana?

La mirada perdida de Oleika y el endurecimiento de su cuerpo que poco a poco comenzó a perder el estrés y la rigidez en la que se encontraba, hacía qué Malcolm comenzará a respirar de forma profunda por primera vez en bastante tiempo.

~ Gerardo, Boris… Díganme ¿Qué es lo que sucede?~ cuestiona por el enlace mental al mismo tiempo que estaba limpiando a su pequeña pelirroja con una