Capítulo 149.
Oleika ha estado caminando decidida a encontrarse con la esencia real de su alfa y mate.
~ No creo que esté bien, su cercanía no me agrada~ repetía su loba una y otra vez~
La pelirroja no solo tenía que ver la manera de acercarse a Malcolm sino de hacer comprender a su loba que no podían dejarlo solo.
Después de cruzar varias dunas que cortaban el territorio del aquelarre, Oleika seguía caminando hasta dar con un río que curiosamente salía desde el fondo de la arena, creando una imagen monumental a pesar de la profundidad del rio se alcanzaba a distinguir el fondo, como si estuviera seco.
Para ella era algo que marcaba que a pesar de ser imposible, siempre existía una última esperanza, a pesar de lo pesado que era vivir en este lugar, tener este oasis era un privilegio.
El movimiento del agua transparente, cristalina y sobre todo, el rio adaptándose a cada una de las imperfecciones del suelo hacían que ella lavara en cierto modo su mente, que fuera acomodando poco a poco sus sentimien