Roxy

Pensé que este sería mi final. Pensé que aquí acabaría todo. Solo rezaba porque las personas que amaba estuviera bien, pero jamás me imaginé ver esta escena: el detective con el que Lexy ha hablado lo tiene de rodillas y el cañón de su arma en la cabeza de Baldo. Este me mira con odio y muchas ganas de matarme, que, obviamente, si hubiera tenido la oportunidad, lo hubiera hecho. Pero creo que nuestro destino está marcado y parece que aún no es mi momento. El detective lo esposó, voltea, me mira y me sonríe.

—Vaya, que eres un chico con suerte, pero tienes que agradecerle a tu madre y a tu novia. Creo que llegué justo a tiempo.

Ya lo creo que sí. Se lleva a Baldo y yo respiro hondo. Estoy tratando de soportar todo lo que puedo, pues creo que estoy a punto de desmayarme. Cuando de pronto llega otro oficial, pero esta es una chica. Yo volteo y la miro cuando se para frente a mí. Ella niega y empieza a desatarme. Cuando por fin lo logra, me toma del brazo, pero tengo que decir que mi