Alexa
Pasaron los días demasiado rápido. Los entrenamientos de Roxy eran muy, muy pesados. Había días en que llegaba casi muerto. Todo se había tranquilizado y no voy a mentir, eso me daba miedo, pero no quería pensar que todo iba a ser malo. Así que me relajé y solo apoyaba a Roxy en lo que podía. Me puse a trabajar, traté de investigar quién era el hombre con el que esta chica se veía, y no me gustó lo que encontré. Al parecer, era un hombre peligroso que se encargaba del tráfico de armas y de drogas. Pero, ¿qué tenía que ver todo esto con Roxy? ¿Qué era lo que quería ese hombre con ella? Sabía que tenía que informarle, pero ahora no era el momento; faltaban muy pocos días para el primer juego de la temporada, así que tenía que concentrarme en seguir investigando cuando un día alguien que había olvidado llega a mi oficina.
—Dime.
—Alexa, aquí está una joven que dice ser la esposa de tu exmarido. Ya le dije que estás ocupada, pero parece ser que es muy importante.
Yo guardo silenc