No encontrar a Edie me volvía loco, buscarlo en toda la universidad y no hallarlo hacía que solo quisiera arrojar una bomba a este maldito lugar.
Gavin seguía llorando en mis brazos y me dolía no poder consolarlo. Debía ser fuerte, no demostrar lo desesperado que me sentía.
— Eric que haremos? — Me pregunta Clem con los ojos húmedos, sé que también está preocupado.
— Encárgate de Gavin, llévalo a la mansión y cuídalo.
— No! Yo quiero buscar a Edie! — Grita apartándose de mis brazos.
— No hagas que mi preocupación sea mayor! Ve a la casa y quédate allí.
— Yo también quiero ir. — Me decía con lágrimas.
— Fiat, Eric tiene razón, tienes que estar en la mansión, yo iré contigo.
— Edie, debe estar asustado. Mis hermanitos estarán bien, verdad? — Dios! Cómo hago para seguir pensando lo mismo. Debo descubrir quién tiene a Edie. Y se dónde ir primero.
— Bruce, vienes conmigo. Albert ve con Clem y Gavin.
— Si señor. — Responden ambos, mientras caminaba en dirección al auto oía como Gavin gritab