— Bebé despierta... — Susurraba cerca de mi oído. No tengo ganas de despertar! Tan pronto pasaron las horas?
— Mmmm no quiero ir! — Balbuceo aún con los ojos cerrados.
— Dónde no quieres ir? — Se oye su voz melosa.
— A la universidad, déjame quedar hoy...
— Amor, son las 4 de la tarde. Me encantaría complacerte en no levantarte. Pero sé que estarás molesto si no vas a ver a tus padres.
— Mis padres, claro! — Abro mis ojos sentándome en la cama bruscamente.
— Amor, te lastimarás de esa manera. Cómo te sientes.
— Bien, debemos ir a verlos.
— Sigo pensando que no es buena idea bebé, no quiero que te alteres por lo que puedan decir.
— No lo harán, estaré tranquilo.
— Ok, te traje algunos bocaditos para que los comas antes.
— Gracias gatito? Eres el mejor!
— Lo sé... — Sonríe tiernamente, en verdad lo amo. Amo su lado tierno conmigo, el otro extremo de su personalidad que solo me pertenece a mí.
Los minutos pasaban mientras disfrutaba de los bocados, luego me di una ducha para salir junto