Litus oyó como la puerta era tocada y abierta a la vez. La había dejado sin seguro sabiendo que Lucian venía, pero lo primero que soltó de sus labios hizo que Lucian frunciera el ceño.
-Aidan está en celo- el olor en el cuerpo del alfa era indescriptible y estaba impregnado de tal forma en Lucian que era imposible no saberlo.
-Sí, ¿y qué? - dijo Lucian con voz grave.
Litus era un alfa también y un lobo fuerte, pero mantuvo un perfil bajo frente a Lucian. El lobo pelirrojo, con su cabello suelto que abrazaba su cuerpo enfundado en un pantalón y una camisa que apenas si se había molestado en abrochar los primeros botones, con su mirada azulada muy brillante y la sombra de sus colmillos a la vista, realmente daba miedo en ese momento.
-Su olor es realmente fuerte Lucian. Lo sentí desde ayer- siguió.
-Por eso tienes que irte. No puedo permitir que estés cerca mientras Aidan esté en celo- Lucian mencionó con los dientes apretados.
Litus alzó una ceja.
-¿Tienes miedo que sea yo en que me en