Y Lucian se estremeció al escucharlo. Sabía muy bien a que se refería. Él había sido un simple cachorro de apenas 10 años, pero demonios con lo que había hecho al despertar su poder.
-Aidan- la voz de él salió un poco inestable.
Él le sonrió.
-Acaso no confías en mi lobo- él inclinó la cabeza- Porque no me muestras de lo que eres capaz ahora que te uniste con esa parte salvaje tuya. Estoy seguro que te estás conteniendo.
El alfa le gruñó.
-No hables de él.
Él bufó internamente. Podrían haberse fusionado, pero Lucian era alguien sumamente celoso, y esto iba a ser un tema interesante, mas no ahora.
-Si no quieres que lo menciones, haz tu parte- él forzó. Al igual que su madre, controlar a su pareja no iba a ser tan difícil después de todo. Solo tendría que usarlo… a él mismo.
Fue entonces que escucharon un grave aullido y el cuerpo de Ryan se forzó a salir del circulo de fuego quemando su cuerpo en el proceso. El fuego de Aidan rostizó el resto de su pelaje cayendo este en el suelo todo