Milán.
Después de 8 años buscándola y terminar perdiendo las esperanzas, cansándome así de buscarla para después 2 años ella aparezca de la nada, más hermosa, más madura pero su nerviosismo y timidez aun la caracterizaban, apenas la vi bajar de aquel carro el corazón no paró de latir, la garganta se me seco y mis manos sudaban, me sentía un adolescente nervioso por su Crush.
Me miró sorprendida e incluso más nerviosa y asustada, mi abuelo ya no estaba aquí para hacerle daño, no entendía su reacción, no la iba juzgar ni reclamar nada.
— ¿Bárbara? — Pregunto, sintiendo que es solo una ilusión que mi mente me está jugando.
— Mamma, creo que me rompí la cabeza. — dice un chico, miro su auto y veo que el chico saca la cabeza por la ventana del ca